INTRODUCCIÓN
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que aproximadamente el 5% de la población adulta de América Latina sufre algún grado de depresión y 6 de cada 10 casos no buscan tratamiento. Los trastornos mentales y neurológicos representan aproximadamente el 22% de la carga total de enfermedad en América Latina. En México, de 2020 a 2022, la tasa de casos nuevos de trastornos mentales y del comportamiento casi se duplicó. Especialmente, en Tamaulipas existe una preocupación creciente por la salud mental de la población, que se suma a la limitada oferta de servicios en el estado y en Reynosa en particular. En México, para 2020, según datos de la SSA, la brecha de tratamiento en salud mental era del 81.4%. Por su parte, el estado de Tamaulipas cuenta sólo con dos centros especializados de atención a salud mental, en Matamoros y Tampico, por lo que es clave diversificar los sitios para la atención. La prevalencia de trastornos de salud mental, la limitada oferta y las barreras para el acceso a servicios en México y América Latina imponen una importante presión a los sistemas de salud públicos. En respuesta a las brechas en el acceso a los servicios de salud mental a nivel global, la OMS lanzó en 2008 el programa de acción contra la brecha en salud mental (mhGAP por sus siglas en inglés), que incluye la formación de personal no especializado en la evaluación y el tratamiento de nueve trastornos mentales, neurológicos y de abuso de sustancias prioritarios. Médicos sin Fronteras (MSF) considera que la salud mental es un componente esencial de la atención sanitaria integral, por lo que mhGAP está incluido en la mayoría de sus proyectos en la Misión de México y Centroamérica. MSF tiene actividades en Reynosa, Tamaulipas, desde 2017, desde 2021 con especial énfasis en la atención a población en movimiento; y desde 2023, apoyó la implementación de mhGAP en dos centros de salud de Reynosa, dirigida a población local.
MÉTODOS
El objetivo general de este estudio fue evaluar los resultados de la implementación de mhGAP en centros de atención primaria en México, según el marco teórico de Proctor. Para ello, se condujo un estudio de métodos mixtos convergentes, que permite la integración de los datos cualitativos y cuantitativos, para evaluar los resultados de la implementación, incluyendo información sociodemográfica de los pacientes atendidos, las atenciones provistas, y las perspectivas del personal y pacientes en torno a la implementación. 2 El componente cuantitativo incluyó la recolección de datos sociodemográficos y clínicos de los pacientes; además de la evaluación del costo de la implementación. En el componente cualitativo se realizaron entrevistas a actores clave y pacientes, 6 meses y 9 meses después de la formación del personal y la entrada en marcha de la implementación. Además, se aplicaron cuestionarios al personal médico formado en mhGAP. El componente cuantitativo incluyó la recolección de datos sociodemográficos y clínicos de los pacientes; además de la evaluación del costo de la implementación. En el componente cualitativo se realizaron entrevistas a actores clave y pacientes, 6 meses y 9 meses después de la formación del personal y la entrada en marcha de la implementación. Además, se aplicaron cuestionarios al personal médico formado en mhGAP. En el estudio, participaron 27 actores con diferentes perfiles (implementadoras = 3; personal médico formado = 9; pacientes = 5; cuidadores = 2; líderes comunitarios = 2; supervisores = 3; directivos = 2; personal de farmacia = 1; puntos focales de la SSA = 3). Se recabaron 9 cuestionarios del personal médico formado en mhGAP. Para el análisis, se tomó la propuesta de Proctor et al (2011), para analizar ocho componentes la implementación: aceptabilidad, adecuación, adopción, fidelidad, viabilidad, penetración, costo y sostenibilidad, se realizó un análisis temático de los datos recabados. El estudio fue aprobado por el Comité de Ética de Médicos sin Fronteras (Protocolo ID 2295, con fecha del 13 de febrero de 2023) y el Comité de Investigación del Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino Álvarez” (Registro CI-997, con fecha del 29 de junio de 2023).
RESULTADOS
Para la implementación, MSF estableció un entendimiento con la Secretaría de Salud (SSA) de México y la Comisión Nacional contra las Adicciones, y la segunda seleccionó dos Centros Comunitarios de Salud Mental y Adicciones (CECOSAMA) por estar contiguos a Centros de Salud de primer nivel: CECOSAMA –Centro 1 y CECOSAMA - Centro 2, ambos en Reynosa, Tamaulipas. La selección de estas unidades fue su posición aledaña a los Centros de Salud, debido a que cuentan con personal de psicología que podía derivar pacientes con potenciales necesidades mhGAP.
CONCLUSIONES
Aunque mhGAP resulta una alternativa viable y adecuada para el contexto de Reynosa, existen varios retos relativos a su penetración y sostenibilidad que deben considerarse para futuras experiencias. Ello puede relacionarse con las características contextuales, la capacidad limitada de los servicios públicos y una postergación constante del programa entre los actores. La infraestructura deficiente (falta de luz, agua o espacios clínicos), la capacidad instalada limitada (equipos de cómputo no operativos o ausentes), la percepción de saturación de los servicios públicos, la sobrecarga de trabajo administrativo sus carencias materiales y de recursos humanos fueron cardinales para comprender la implementación de mhGAP. En este sentido, mhGAP se vio más como una tarea adicional a asumir, a la par que el personal no lo veía como prioritario dado que no impactaba en sus metas de productividad, lo que impactó en el alcance de la estrategia. Algunas recomendaciones que emergen de este estudio fueron: 1. Fortalecer la sensibilización en torno a mhGAP a todo el personal de salud del sistema público. Cualquier prestador de servicio se puede convertir en un promotor de la estrategia para incrementar el alcance de la misma. 2. Estabecer mecanismos de seguimiento claros, que garanticen la continuidad de los programas según los acuerdos establecidos con las contrapartes. Para la sostenibilidad de los programas, las contrapartes de servicios públicos deben establecer mecanismos que garanticen su continuidad aun ante los cambios administrativos y políticos que ocurran en el contexto. 3. Fortalecer la promoción de la salud. Generar estrategias que contribuyan a desestigmatizar los problemas de salud mental e informar a la población sobre las alternativas para la atención en el sistema público. 4. Incluir como centros implementadores a otros establecimientos de salud. La recomendación más repetida por los actores fue centralizar el programa en el sitio rector a nivel local; sin embargo, esto replicaría las brechas que el propio mhGAP pretende cerrar. Por eso, para alcanzar a mayor población, es clave diversificar la oferta e incluir a más centros implementadores. Además, desde MSF es necesario que realicemos evaluaciones integrales previas a la implementación de estrategias que soporten a los sistemas de salud públicos en los contextos donde MSF interviene; crear y fortalecer las redes con diversos actores de las áreas donde intervenimos; y finalmente fomentar la integración de la investigación operativa como parte de los Proyectos regulares. Finalmente, la experiencia deja de manifiesto que la reivindicación hacia una normalización de los problemas mentales desde el ámbito clínico es aún una tarea pendiente. Reforzar este ámbito, puede ser uno de los mecanismos más eficaces para generar cambios sostenibles para el futuro de la atención de la salud mental.
To describe the approach used to promote adherence to antiretroviral therapy (ART) and to present the outcomes in the first primary care public sector ART project in South Africa.
DESIGN
The study is a prospective open cohort, including all adult patients naive to previous ART who received antiretroviral treatment in Khayelitsha, from May 2001 to the end of 2002. Patients were followed until their most recent visit before 31 July 2003.
METHODS
Plasma viral load was determined at 3, 6, 12, 18 and 24 months after ART was initiated, and CD4 cell counts 6-monthly. Kaplan-Meier estimates were determined for the cumulative proportions of patients surviving, and patients with viral load suppression and viral rebound.
RESULTS
A total of 287 patients were initiated on triple therapy. The probability of survival was 86.3% at 24 months. The median CD4 cell count gain was 288 cells/microliters at 24 months. Viral load was less than 400 copies/ml in 89.2, 84.2 and 69.7% of patients at 6, 12 and 24 months, respectively. The cumulative probability of viral rebound (two consecutive HIV-RNA measurements above 400 copies/ml) after achieving an HIV-RNA measurement below 400 copies/ml was 13.2% at 18 months.
CONCLUSION
The study shows that, with a standard approach to patient preparation and strategies to enhance adherence, a cohort of patients on ART can be retained in a resource-limited setting in a developing country. A high proportion of patients achieved suppression of viral replication. The subsequent probability of viral rebound was low.